A continuación enumeramos a título de ejemplo los factores de riesgo más habituales, relacionados con las condiciones ambientales:
-Iluminación de los locales de trabajo.
-Ventilación del lugar de trabajo.
-Condiciones de calor, frío, humedad, calidad del aire...
-Exposición al ruido y las vibraciones.
-Exposición a otros agentes como las radiaciones ultravioletas, ondas de radio, microondas, láser, campos electromagnéticos…
A continuación enumeramos a título de ejemplo los factores de riesgo más habituales, relacionados con las condiciones de seguridad:
-Situación y distribución del espacio donde vamos a desarrollar nuestro trabajo. Suelos, techos, escaleras, pilares, columnas…
-Instalaciones en general. Electricidad, gas, vapor, agua…
-Maquinaria y herramientas en general.
-Zonas de almacenamiento en general.
Entendemos como factor de riesgo todo elemento, ambiental, físico, químico, de organización…etc., que está presente en las condiciones de trabajo y que por sí mismo o en interrelación con otro, puede producir daño en la salud y la integridad física del trabajador. Podemos clasificar estos factores de riesgo en seis grupos diferentes:
Grupo 1: Condiciones de Seguridad.
Grupo 2: Medio Ambiente Físico del Trabajo.
Grupo 3: Químicos y Biológicos.
Grupo 4: Carga de Trabajo.
Grupo 5: Organización del Trabajo.
Grupo 6: Condiciones Ergonómicas.
Preparar, disponer con anticipación, precaver, evitar, advertir, sobrevenir, asegurar, evitar…, éstos son algunos de lo sinónimos del término prevención, tal y como entendemos cotidianamente. Pero según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se entenderá por Prevención “el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evita o disminuir los riesgos derivados del trabajo”.
Analizando etimológicamente, ergonomía proviene del griego “ergon” que significa trabajo y “nomia” que significa conocimiento. Por tanto, podríamos decir que, es el estudio de las condiciones de trabajo de adaptación reciproca de hombre y su trabajo, y del hombre y una máquina determinada, vehículo o mobiliario. Resumiendo: la adaptación del trabajo al hombre y del hombre al trabajo.
La Organización Mundial de la Salud establece un reglamento sanitario entre los que incluye la higiene industrial, conteniendo un programa que propone acciones para determinar los factores, agentes y elementos contaminantes y los medios disponibles para su control; analizar medidas de prevención y protección adecuadas destinadas a los trabajadores expuestos; y ejecutar programas generalizados de mejora sanitaria en todos los sectores productivos.
La Enfermedad Profesional es aquel deterioro lento y paulatino de la salud del trabajador, producido por una exposición crónica a situaciones adversar, sean éstas producidas por el ambiente en el que se desarrolla su trabajo o por la forma en que esté organizado.
Enfermedad Común se considera a aquella alteración de la salud que no tiene la consideración de accidente de trabajo ni enfermedad profesional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que “la salud es un estado de bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de daño y enfermedad”
Por tanto, podríamos afirmar que la aplicación del concepto de salud en el medio laboral, tiene como finalidad estimular y sustentar el mayor nivel de bienestar físico, psíquico o mental y social de los trabajadores.
Según la normativa vigente, debemos entender por accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufre con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena. Esta redacción deja claro que deben darse estas tres circunstancias:
-Lesión física del trabajador.
-Trabajo por cuenta ajena.
-Consecuencia de realización de su trabajo.
Podemos entender como Incidente, algún hecho inesperado, no pretendido, que se presenta de forma tal, que interrumpe el normal desenvolvimiento de la actividad laboral. Es además de inesperado e impretendido, anormal y brusco.
Llamado también “accidente en blanco”, los incidentes en el curso del trabajo, sin potencialidad de producir una lesión, se denominan “avería”. Cuando estamos en el caso de un incidente que puede o produce una lesión sobre los trabajadores, entonces de denomina Accidente.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales nos dice que se entenderá como riesgo laboral la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo. Para clarificar un riesgo desde el punto de su gravedad, se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la severidad del mismo.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales considera como daños derivados el trabajo, las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo y ocasión del trabajo. En el ámbito laboral se considera también daño, a las consecuencias materiales producidas por un incidente con pérdida o deterioro de objetos, roturas de herramientas, desajustes de máquinas o pérdidas de tiempo o ritmo de trabajo.
Los daños sobre las personas que pueden producir factores de riesgo, se pueden manifestar a modo de: Accidentes de Trabajo, Enfermedades Profesionales o Enfermedades Comunes (que no son consideradas legalmente como enfermedad profesional). El daño es por tanto, la materialización del riesgo.
Existen en el trabajo riesgos que ponen en peligro la salud y la integridad física de las personas que participan en él. Las distintas formas de organización del trabajo, la inadecuada adaptación de las herramientas y maquinaria al trabajador, las condiciones del puesto de trabajo y las propias características del trabajador son, entre otros, factores que acrecientan y determinan la existencia de esos riesgos.
